River Plate - Pasión Monumental

lunes, 29 de agosto de 2011

Ya tiene otra categoría


Análisis. Invicto y puntero, el equipo de Almeyda recoge elogios por su nivel en la B Nacional. “Si no le ganamos nosotros, no lo para nadie”, destacó Caruso Lombardi, DT de Quilmes.

Cuando el descenso todavía estaba fresco y parecía imposible correrse del pesimismo, desde todos los rincones se escuchaba que a River, en la B, todo le iba a resultar más difícil. Que la categoría se lo iba a comer. Por los rivales aguerridos. Por las canchas chicas y peladas. Porque no hay hinchas visitantes. Y muchos otros argumentos. Pero en estas tres primeras fecha se vio que los pronósticos fueron de lo más errados. Fue el Millonario quien se comió a la categoría. Y le cambió las normas, la revolucionó.
En estos tres primeros partidos el equipo de Matías Almeyda hizo notar la diferencia de categoría en cada uno de sus jugadores.  “Se notó la diferencia de categoría en las individualidades. Si nosotros teníamos a Sánchez, ganábamos”, reconoció el sábado Marcelo Bonetto, el entrenador de Sportivo Desamparados de San Juan, tras la derrota.
Lo que más reconforta a sus golpeados hinchas –sobre todo después de sufrir el descenso con un estilo de juego demasiado cauteloso– es que el Millonario está haciendo pata ancha en una categoría desconocida pero con el estilo de siempre, el que caracterizó a River. Quizá sin jugar un gran fútbol, pero siempre yendo al frente y como protagonista de los partidos. Con el sello de la historia y con el del Pelado Almeyda, que le inculcó a sus dirigidos el mismo amor por la camiseta que tenía él cuando usaba la 25. Sólo así se explica que el Chori Domínguez y Cavenaghi corran como lo hacen.
Ahora en el futuro inmediato aparece Quilmes, uno de los clubes que también descendió la última temporada y que aparece como candidato al ascenso. Ricardo Caruso Lombardi, entrenador cervecero, sincero como siempre fue uno de los que mejor definió lo que generaron estos primeros partidos del Millonario en la B Nacional: “Si River no se cae con nosotros, es difícil que pueda pararlo otro. Creo que somos el equipo que más pelea le podemos dar en la categoría. Si no tenemos la suerte de ganarle, se abre el torneo para ellos”

domingo, 28 de agosto de 2011

River se tiró de cabeza a la punta

Con un cabezazo de Ocampos y otro de Carlos Sánchez, los de Núñez encaminaron una victoria que pasó algunos sobresaltos, pero que luego pudo ser mucho más abultada. Descontó Rosso, pero el Chori Domínguez liquidó todo cuando parecía que se complicaba.

River no afloja en el arranque. Venció 3-1 a Desamparados de San Juan y alcanzó su tercera victoria consecutiva para continuar con puntaje perfecto en el torneo y ser el único líder de la B Nacional. En una cancha de Huracán sin público, ni local, ni visitante, ni neutral, y con la presencia de Daniel Passarella, el conjunto de Núñez, pese a pasar alguna zozobra, ganó con goles de Lucas Ocampos, Carlos Sánchez y Alejandro Domínguez. Sin embargo, sufrió más de lo que esperaba. El plan del visitante estaba bien estudiado: había que quitar del circuito futbolístico a Domínguez. También era necesario bloquear las salidas constantes de Sánchez por la derecha y evitar que el juvenil Ocampos hiciera lo mismo por la banda izquierda. Además, era clave mantener la solidez en la línea defensiva, evitando que Fernando Cavenaghi se pudiera asociar con sus compañeros.
Ese era el esquema que debía fomentar Desamparados. Y lo hizo a la perfección desde el comienzo. A tal punto le quemó los papeles del protagonismo a River, que incluso tuvo chances de abrir el marcador si no fuese por las respuestas de Chichizola ante las llegadas de Cuevas con los pies y de Lamberti con la cabeza. El equipo que conduce Marcelo Bonetto sorprendía. Era un ejemplo de cómo anular la supremacía que había impuesto el conjunto de Núñez en sus primeras dos presentaciones.
El elenco de Almeyda sólo respondía con contragolpes. Un arma que desconocía desde que inició su incursión por la B Nacional. Por eso se sumergía en dudas. Pero la fórmula de los sanjuaninos, que se insinuaba efectiva, se trastrocó, y en la primera clara que tuvo, River no perdonó: a los 36 minutos, Sánchez encontró a Aguirre, que con el espacio libre envió un centro para que Ocampos decretara el 1-0. Al cierre de la etapa inicial, el juvenil devolvió gentilezas, robó la pelota en la salida del rival y le dejó el gol servido al uruguayo, que también en el área chica y de cabeza, aumentó la cuenta.
Los dos tantos le aclararon el panorama al local, que en el complemento ejerció su fortaleza anímica. Sin embargo, cuando Desamparados perdía el rumbo, encontró el descuento a los 60 minutos después de un centro a la carrera de Lamberti que Rosso punteó hacia la red. En ese momento, River se desconcertó y, ante la posibilidad de un empate, le cedió la pelota a su adversario. El refugio duró diez minutos: los cuyanos no aprovecharon el envión y Domínguez, a los 70, convirtió para que su equipo volviera a estar tranquilo. Y esa paz permaneció hasta el final. River es líder, ya les saca dos unidades a sus perseguidores, y pronuncia un presente que parece de otra categoría.






Fuente: Página 12