sábado, 31 de marzo de 2012

River le ganó a Ferro y regó de goles el Monumental

HEROE MONUMENTAL. River dejó los tres puntos en casa y subió otro escalón hacia Primera. DYN

BUENOS AIRES.- Cuando parecía que el cero no se iba a quebrar en el estado Monumental, River logró una ráfagas de goles en el último cuarto de partido y terminó goleando a Ferro Carril Oeste 3 a 0, por la fecha 27 de la B Nacional, y desató la fiesta de sus hinchas, que se ilusionan con regresar a Primera División.
El nudo apretado por el entrenador visitante Carlos Trullet lo desató Ramiro Funes Mori, a los 32 minutos de ese segundo segmento, y después la inmensa categoría del franco argentino David Trezeguet acabó con la tenaz, pero exclusiva, defensa "verdolaga". Los tantos del ex Juventus fueron dos, el primero de ellos de penal, a los 36, y el otro valiéndose de una maravillosa volea, a los 39. (DyN-Especial)
Fuente: La Gaceta 


Fuente: Olé


sábado, 24 de marzo de 2012

Sin pena ni gloria

River empató 0-0 con Gimnasia LP y alcanzó a Instituto, que debe su partido, en la cima de la B Nacional. El equipo de Almeyda no pudo con un Lobo que se hizo fuerte en el Bosque y dejó pasar tres puntos importantísimos.

Una de las tantas faltas que sufrío Carlos Sánchez

Una brújula. River necesitaba una brújula. El arco de Fernando Monetti no se veía en el horizonte y las herramientas para percibirlo eran limitadas. Un Gimnasia y Esgrima La Plata que, con poco, lo lastimaba en cada contraataque. Un River que, producto de su tridente ofensivo, descuidaba la cueva por demás. Porque el equipo de Matías Almeyda continuó con toda esa gente en ataque, pero careció de lo que sí tuvo ante Deportivo Merlo en el Monumental: claridad.
El Lobo tuvo como arma principal la pelota parada. Y River, pese a lo evidente del caso, le otorgó varias faltas cercanas al área. Así, Marcelo Goux se elevó y llegó al gol. Sin embargo, estaba inhabilitado. Así, Nicolás Cabrera, un especialista, gozó de tiros libres para romper el cero. Así, también, Damián Macaluso pudo meter el primero con un cabezazo. Todo, claro, sin suerte. Gimnasia denotaba sus colmillos caninos, pero erraba cada mordisco.
Este panorama le vino bien a River para proponer el golpe por golpe. Tras una primera mitad en la que la única situación de gol clara que generó el Millo fue una palomita de David Trezeguet (un gol hecho) que se fue al lado del palo, el segundo tiempo fue de ida y vuelta. Con el Lobo jugando sus últimas fichas, poniendo un all in sobre la mesa para intentar conseguir el pozo. Con un River que, lejos de sentirse incómodo, empezó a encontrar huequitos para crear peligro.
Eso, sumado a la expulsión de Goux (un a tremenda plancha sobre Martín Aguirre), parecía abrirle el camino. El Pelado se la jugó con el ingreso de Rogelio Funes Mori. Acumuló gente arriba. Empujó. Generó a fuerza de ímpetu. Que Cavenaghi, que Trezeguet de cabeza, que el Chori, que otra vez Cavenaghi, que Aguirre mano a mano... Todas con Monetti como héroe o el naufragio como resultado. Así, se quedó con un punto que le sirve para alcanzar a Instituto (debe su partido) en lo más alto de la B Nacional. Pero, también, con el sabor de que del Bosque se fue sin pena ni Gloria.


Fuente: Olé

sábado, 17 de marzo de 2012

River, un líder que juega con “Treze”

Trezeguet abrió el camino de la victoria y un doblete de Cavenaghi selló el 3-0 ante Deportivo Merlo. El Millonario, puntero.

Trezeguet y Cavenaghi, los goleadores de River

David Trezeguet abrió el camino de la victoria y un doblete de Fernando Cavenaghi selló la goleada por 3-0 que River consiguió ante Deportivo Merlo en la cancha de Vélez y que depositó al equipo de Matías Almeyda otra vez en lo más alto de la B Nacional. El Millonario se basó en el peso de sus individualidades y le costó mucho más de lo que sugiere el resultado.
A los 39 minutos del primer tiempo, Trezeguet logró el gol que le permitió a River respirar un poco más tranquilo. Era el primer partido como titular en la B Nacional para el franco-argentino, que volvió a demostrar toda su jerarquía.
Se trató de un primer tiempo en el que River tuvo más la pelota, pero apenas pudo ser profundo en tres jugadas, dado que Deportivo Merlo se plantó bien en la mitad de la cancha no lo dejó jugar a Alejandro Domínguez, haciendole marca personal y molestándolo constantemente.
Ni bien se reanudó el partido, Merlo tuvo una clara oportunidad para empatar a los 7, cuando Maximiliano Estévez cabeceó sin marca y en una posición inmejorable, pero la pelota pegó en la parte externa de la red.
El equipo de Almeyda no jugaba del todo bien, pero Cavenaghi a los 26 y a los 46 minutos del complemento terminó sentenciando la historia. El Torito, además, quedó solo en la cima de la tabla de goleadores con 17 gritos, uno más que Víctor Píriz Alvez, el delantero de Defensa y Justicia.
River le sacó de este modo dos puntos de ventaja a Instituto, pero el lunes los cordobeses se pondrán al día por la vigésimo quinta fecha y recibirán a Chacarita Juniors (último de la tabla), por lo que tendrán la oportunidad de retomar el liderazgo.

Fuente: 442


Fuente: Olé

sábado, 10 de marzo de 2012

La defensa de River hizo que el empate sea justicia

El millonario y Defensa y Justicia igualaron 3-3 en un partidazo. Ocampos y Trezeguet (2) marcaron para la Banda mientras que Díaz, Funes Mori (e/c) y Bustamante anotaron para el Halcón. Los de Almeyda no pudieron llegar a la punta, que sigue siendo de Instituto.

sábado, 10 de marzo de 2012
 
 
El franco argentino marcó el segundo y el tercero
River Plate desaprovechó esta noche la chance de quedar como único puntero del Torneo de la Primera B Nacional al igualar en un gran partido 3 a 3 frente a un Defensa y Justicia que lo sorprendió y que dejó una mejor imagen en el Estadio Ciudad de La Plata. 
El equipo de Matías Almeyda estuvo dos veces en ventaja, pero al final debió transpirar y mucho para llegar a la igualdad definitiva, después de que Defensa y Justicia le remontara el resultado y se pusiera 3 a 2 arriba. 
Con este resultado, River se mantiene como escolta de Instituto de Córdoba, aunque ahora achicó la distancia a un solo punto. 
Se le puede acercar a los "Millonarios" Rosario Central y quedar a dos unidades, si el lunes derrota como local a Gimnasia y Esgrima de Jujuy. 
El primer tiempo resultó vibrante de principio a fin. River se puso en ventaja cuando apenas iban dos minutos: Ocampos lo presionó a Julio Ferrón en la salida, le robó la pelota y definió con jerarquía ante el arquero Pablo Perafán. 
Pero, a River le duró muy poco esa alegría. Seis minutos después y en una jugada en la que Defensa y Justicia tuvo de aleada a la fortuna, Díaz intentó mandar un centro desde la izquierda, la pelota llovida se le metió por el segundo palo a un Vega sorprendido por la acción y que pudo haber hecho algo más en la acción para evitar la caída de su arco. 
Lejos de amilanarse ante la jerarquía de su rival, Defensa y Justicia, salió a atacar a River en todo momento, lo presionó arriba, jugó rápido la pelota en la mitad de la cancha e impuso un ritmo físico a tono con un partido de la Premier League. 
Al jugar tan encima en campo rival, el fondo de Defensa y Justicia se paró asi toda la tarde cerca de la mitad de la cancha y River le encontró la vuelta en muy pocas ocasiones a la ambiociosa propuesta futbolistica del local. 
A los 14 minutos, el "Chori" Domínguez desbordó por derecha, mandó un centro en el que no llegaron ni Fernando Cavenaghi ni Ocampos. 
A los 44, el uruguayo Carlos Sánchez se fue solo con la pelota dominada y en lugar de definitr ante Perafán, le tiró la gambeta y después se zambulló, en búsqueda de un penal que no existió. Juan Pablo Pompei le mostró amarilla por simular. 
Defensa insistió y hasta terminó dejando una mejor imagen en lo colectivo que River, que tuvo muchas dificultades atrás y cuyo arquero estuvo dubitativo en el juego aéreo. 
A los 27, Jonatan Maidana la perdió en la salida ante Jonathan López y Vega terminó apurando bien a Víctor Piriz Alves. Sobre los 33, Vega tuvo una buena respuesta ante disparo de López, y un minuto después del penal que intentó inventar Sánchez, hubo otra jugada muy polémica. Después de taparle un tiro violento a Carlos Rearte, Vega lo bajó a Píriz Alves en una jugada que Pompei tendría que haber cobrado penal. 
Almeyda decidió arriesgar para el segundo tiempo y mandó a la cancha a David Trezeguet por Luciano Abecasis y así, River se paró con una línea de tres en el fondo. Ese cambio de dibujo táctico no hizo más que potenciar el desarrollo de un partido que ya era muy bueno y que en la segunda etapa se transformó en espectacular. 
Pasó lo mismo que en la etapa inicial, River se puso arriba 2-1, con un un cabezazo en posición adelantada de Trezeguet, tras centro Sánchez, a los 4. Pero, Defensa alcanzó el 2-2 tres minutos más tarde. Díaz envió un córner desde la derecha, la desvió Jeréz Silva y la pelota pegó en la espalda de Ramiro Funes Mori e ingresó. 
Siguieron buscando los dos, pero Defensa parecía mejor armado que un River cuya última línea no dio ninguna garantía durante toda la tarde-noche. 
El local se puso 3-2 sobre los 16, cuando el uruguayo Píriz Alves, astuto como en todo el encuentro, le ganó a Funes Mori y mandó un centro que Gonzalo Bustamante cabeceó libre de marca al gol. 
Parecía complicado River, pero alcanzó el 3-3, con una definición de Trezeguet, tras una tapada de Perafán sobre Cavenaghi, quien se iría reemplazado por Rogelio Funes Mori. 
Los dos siguieron buscando hasta el final, pero la chapa no se modificó. Defensa fue un poquito más, pero en La Plata ganó el fútbol.

Fuente: Los Andes


Fuente: Olé


sábado, 3 de marzo de 2012

River no pudo quebrar a un Quilmes que se aferró al empate

CON TODO. Sebastián Martínez presiona a Alejandro Domínguez. (Télam)

Fue 0-0 en el Monumental. El Millonario contó con las mejores chances pero chocó con un equipo agresivo para defender. Los de Almeyda quedaron en la cima un punto arriba del Cervecero e Instituto, aunque los cordobeses tienen un partido menos.

River y Quilmes empataron sin goles en el Monumental, en un partio del que mucho se habló durante la semana y del que mucho se hablará. Es que más allá de que fue el local el claro merecedor de la victoria, Ricardo Caruso Lombardi volvió a hacer de las suyas y se cruzó feo con Matías Almeyda.
Luego de una previa que incluyó incidentes en la autopista La Plata y algunos problemas de los hinchas de River en los ingresos al Monumental, el partido más esperado 23° fecha de la B Nacional, con el pitazo de Pablo Lunati, tuvo su inicio.
El arranque del partido fue parejo, tanto, que en los primeros 25 minutos los arqueros, Vega y Trípodi, no debieron esforzarse. En River insinuaba que tendría una tarde de corridas picantes su volante izquierdo, el juvenil Lucas Ocampos, que un par de veces había logrado llegar al fondo por su banda, aunque sus centros no encontraron destinatario.
Recién a los 39 se pudo ver en el Monumental la primera jugada de verdadero riesgo, que fue para Quilmes, cuando un tiro libre en forma de centro desde la izquierda de Garnier fue peinado primero por Serrano y luego por Caneo, que hizo que la pelota saliera cerca del poste izquierdo del arquero local.
Minutos antes, Carlos Arano debió abandonar la cancha lesionado, dejando su lugar a Leandro González Pirez.
Cuando morían los primeros 45 tuvo una buena el local, luego de que el Chori Domínguez, con el área grande de frente, se sacara de encima con un lindo enganche a Leandro Díaz, pero su disparo cruzado fue bien tapado abajo por Trípodi, que pudo tirar la pelota al tiro de esquina.
Otro River pareció salir a jugar el complemento. Con un ataque más ágil, con buena circulación y fluidez en el manejo de la pelota, los de Almeyda metían a los de Caruso Lombardi en el área. Si bien había algún exceso en Ocampos, Domínguez o Cavenaghi en hacer algún chiche demás y no buscar el arco, los locales buscaban y ya merecían la ventaja. Así fue que a los 8, de volea, Leonardo Ponzio hizo temblar el arco de Trípodi cuando con un bombazo de volea sacudió el palo derecho del 1 visitante.
A los 18, cuando Quilmes había logrado salir un podo del asedio y David Trezeguet ya había ingresado por Cirigliano, Caruso Lombardi, para sorpresa de muchos, puso en cancha a Cauteruccio (delantero) por Mandarino (volante).
Casi grita el primero Trezeguet, cuando recibió la pelota en la media luna, pero cuando se disponía a patear barrió providencialmente Corvalán para sacar la pelota al tiro de esquina.
Sobre los 27, luego de que el Chori Domínguez cayera en el área de Quilmes y Lunati no sancionara penal, Caruso Lombardi reclamó la amarilla porque creía que el ex Valencia había simulado, lo que lo llevó a cruzarse con Almeyda, a quien burló haciendo gestos de acomodarse el pelo detrás de la oreja mientras le gritaba "puto". De ahí en más, el partido se volvió electrizante, ya que el juego, pese a no ser del todo claro, no se detenía en el medio campo.
Increíblemente lo perdió Cavenaghi tras un rebote luego de un córner, cuando desde –prácticamente- dentro del área chica, elevó su tiro por arriba del travesaño. Quilmes, en ataque, apostaba a la velocidad y a la frescura de Cauteruccio y a la lucidez de Caneo.
El gol de River casi llega a los 37, cuando luego de una buena circulación de pases, Domínguez, con la defensa hundida, soltó un tremendo derechazo que salió pegado al poste izquierdo de un vencido Trípodi.
Nuevamente el Chori volvió a buscar el arco, a dos de que se cumplan los 90, pero su zurdazo, carente de fuerza, no mosqueó al arquero visitante.
Si bien sobre el final Quilmes esbozó algún ataque, el empate era un anillo en el dedo de los jugadores del club presidido por Aníbal Fernández.
River, para saber si seguirá puntero cuando concluya la jornada 23°, deberá aguardar en el partido más atractivo del sábado entre Instituto y rosario Central que los cordobeses no se impongan, ya que de hacerlo, lo superará en la tabla por dos unidades.

Fuente: Clarín