River Plate - Pasión Monumental

domingo, 24 de febrero de 2013

Oy, oy, oy, es el equipo de Ramón

Iturbe hizo el tercero de River y lo festejó con todo (Olé)
Sin hacer un buen partido, River sacó adelante un duelo chivo con Tigre. Perdía, el DT metió mano con los cambios y lo dio vuelta con dos tantos del Chino y uno de Iturbe, dos que llegaron desde el banco. Fue 3 a 2 para quedar primero con Lanús.
Jugando bien o jugando mal… En el Monumental, con Ramón, gana River. Aunque no haya sido superior en los 90 minutos ante un chivo rival como Tigre, que hasta los 80 minutos de partido había sido superior. Pero los astros están del lado de este equipo. O la Luna.
Porque Ramón metió mano y confió en el Chino para dar vuelta una historia complicada. Con argumentos no tan sólidos, River inclinó la cancha a puro centro y corazón. Y lo ganó. Y es líder del torneo junto a Lanús.
Fuera de la euforia, River no jugó bien. Gorosito puso tres delanteros en el Liberti y la defensa, hasta los desbarajustes del final, parecía impasable. Desde el minuto uno el trámite estaba complicado. Con Botta, uno de los pocos gambeteadores que hay en el fútbol argentino, manejó los hilos. El Matador tuvo la primera clara: de un pelotazo y una peinada de Janson, Leguizamón se lo comió a Bottinelli y se le nubló todo cuando tenía que definir ante Barovero. Y al toque Galmarini no llegó a empujar a la red un centro rastrero de Botta.
No agarraba la pelota, River. Lanzini en otra, Mora más peleador que otra cosa. Enfrente tenía un contrincante incómodo.
Recién a los 24 minutos llegó por primera vez. Condujo Lanzini, Vangioni tiró un centro maldito, Trezeguet tocó a Mora, éste le erró y Sánchez la quiso poner de vaselina por encima de Albil. Se fue besando el palo derecho.
Tigre no se asustó y siguió llevando las riendas del partido con Botta como organizador (el pibe se tendría que haber ido expulsado por dejarle el codo arriba a Ledesma y éste terminó con la nariz bañada en sangre).
Y River seguía adoleciendo de una conducción. Por eso Ramón insistió tanto con la llegada de un enganche y cada partido que pasa le da la razón. Porque tiene que inventar a Iturbe en un puesto que no es el suyo. Y eso pasa porque Lanzini, en tres fechas, no se ganó el lugar.
Ramón no metió mano en el entretiempo. Le dio apenas diez minutos más a Lanzini. Sin claridad, el equipo comenzó a llegar. Primer con un cabezazo Trezeguet y después con una apilada de Lanzini que nadie pudo tocar y la sacaron en la boca del arco.
Por una tonta falta de González Pirez en un costado, Tigre tuvo la posibilidad de abrir el partido. Botta se la puso en el pie a Donatti y el defensor la metió contra un palo de Barovero. Era justo.
Hasta que la mano de Ramón se hizo notar. Iturbe por Lanzini y Rojas por Ledesma. River comenzó a asumir riesgos y a marcar casi mano a mano en el fondo. Leguizamón quiso meterse con pelota y todo adentro del arco y Barovero tuvo una salvada providencial.
Comenzó a juntar ganado y poca claridad, excepto cuando Iturbe tenía campo para arrancar la máquina. De a ratos, pareció la versión del River 2012, que atacaba sin ninguna idea clara. Lo mejor fueron dos remates desde media distancia, uno de Iturbe y el otro de Rojas. También hubo chances por arriba con Mercado y Mora.
Hasta que se hizo la Luna. El Chino cumplió con la ley del ex. No solo metió la cabeza sino que después le puso el pie para apretar la pelota contra la raya. Iturbe le puso la frutilla a una victoria que parecía impensada, pero que le permite a River estar en la cima de la tabla.



Fuente: Olé

Por la punta


miércoles, 20 de febrero de 2013

Trezeguet hizo reír a Ramón Díaz

David Trezeguet ya sacó la impecable volea y festeja
Tras diez años sin dirigir al Millonario en el Monumental, el Pelado festejó por un golazo del delantero, decisivo para vencer a Estudiantes 1-0. (Jugado el domingo)

En el regreso de Ramón Díaz como técnico de River al Monumental tras largos diez años, al Millonario le alcanzó con una gran definición de David Trezeguet para vencer 1-0 a Estudiantes y alcanzar la cima en la segunda fecha del torneo Final.
Desde el minuto inicial quedó claro que el único equipo que iba a asumir la iniciativa y a intentar arriesgar para quedarse con la victoria era River. Y así fue porque Estudiantes llegó al Monumental programado para buscar un empate.
La primera situación de riesgo para el local ocurrió a los cinco minutos, cuando Ariel Rojas mandó un centro desde la derecha pero Agustín Silva reaccionó para quedarse con un cabezazo del uruguayo Rodrigo Mora.
River buscaba, pero le costaba encontrar profundidad. La línea de cinco volantes que planteó Diego Cagna se volvió un escollo difícil de quebrar para el equipo local. Sin embargo, el Millonario tuvo paciencia y trató de no desesperarse, pese a que los caminos no se le abrían como quería.
Estudiantes sólo esperaba y con dos pelotas paradas inquietó a Marcelo Barovero. Hubo un cabezazo de Leandro Desábato que pasó por arriba del travesaño y un centro de Leonardo Jara que el arquero debió detener en dos tiempos.
En una buena jugada colectiva la pelota terminó en los pies de Cristian Ledesma y el volante central sacó un disparo de larga distancia que Silva mandó al con lo justo al córner. River era superior y su gente se entusiasmaba con los arranques de Manuel Lanzini, a quien le faltó precisión en la última puntada, con las intervenciones atinadas de Rojas y con el empuje del resto.
En el fondo, el paraguayo Adalberto Román, Jonathan Bottinelli y Gabriel Mercado se mostraban concentrados para los anticipos y no dejaron que Estudiantes complicara de contra, hasta que a los 31, y en la mejor jugada del primer tiempo, River encontró el 1-0. La tocaron Bottinelli, Ledesma, Rojas, nuevamente Ledesma, Lanzini y otra vez Rojas, quien envió un centro que Trezeguet mandó a la red con una volea de pique propia de un jugador de su jerarquía.
Estudiantes debió salir un poco después del gol de River, pero le costó una enormidad generar juego ofensivo, por lo que el conjunto de Ramón Díaz no pasó sobresaltos antes de irse al vestuario aplaudido por su público.
River perdió la pelota en el segundo tiempo y dejó crecer a Estudiantes. El equipo platense se adelantó diez metros en comparación con el primer tiempo, y el juego comenzó a desarrollarse mucho mas seguido en el campo local.
De cualquier manera, a Estudiantes no le resultó sencillo generar peligro y recién al los 17 tuvo una chance con un zurdazo pifiado del colombiano Duván Zapata, que terminó en las manos de Barovero, y a los 27 el arbitro Diego Abal, de muy floja tarea, ignoró un penal de Bottinelli a Carlos Auzqui, quien había ingresado por Jara.
A los 28, un cabezazo de Zapata pasó por arriba del travesaño. La gente de River comenzaba a impacientarse cuando Ramón Díaz mandó a la cancha al debutante Juan Manuel Iturbe por Lanzini. Sobre los 32, River tuvo su primera incursión de riesgo en toda la etapa final con un tiro libre de Mora que pasó cerca del palo izquierdo. Un minuto más tarde, Trezeguet le dio un muy buen pase a Iturbe, quien sacó un zurdazo seco que fue bien controlado por Silva.
A esa altura, Abal también le había perdonado la vida a Rodrigo Braña, a quien no le sacó la segunda amarilla al derribar a Iturbe a metros del área.
Sobre los 38 la visita volvió a estar cerca con un cabezazo desviado de Guido Carrillo, quien ingresó sólo sobre el segundo palo, pero no logró conectar bien.
River no lució, pero sumó un muy valioso triunfo que justificó, sobre todo, con lo hecho en el primer tiempo, y que le permite mantenerse en lo más alto de la tabla de posiciones.

Fuente: 442


Fuente: Olé

domingo, 10 de febrero de 2013

River le ganó con justicia a Belgrano en Córdoba

Los jugadores de River se abrazan luego del gol de Vangioni.
Con un jugador menos por la expulsión de Ponzio, el equipo de Ramón Díaz le ganó 2-1 a Belgrano gracias a los goles de Vangioni y Luna.

River comenzó con el pie derecho al conseguir un gran triunfo en Córdoba ante Belgrano por 2 a 1 que le permite arrancar el Torneo Inicial con la tranquilidad de una victoria.
Un bombazo de Leonel Vangioni abrió el camino del triunfo para el Millonario en el estadio Mario Alberto Kempes, luego de que el equipo de Ramón Díaz se quedara disminuido desde el comienzo del segundo tiempo por la expulsión de Leonardo Ponzio debido a un golpe sobre César Pereyra sin que la pelota estuviera en ese lugar.En esa escena clave, a los 25 minutos del complemento, el franco argentino David Trezeguet jugó hacia atrás para favorecer la llegada de Vangioni y el dinámico futbolista que desembarcó este año como refuerzo emitió un zurdazo con puntería y explosión, que se metió a la izquierda de Juan Carlos Olave.
Ya cerca del desenlace, el recién ingresado Carlos Luna aumentó la diferencia al resolver una réplica con un remate cruzado, hacia el poste derecho de Olave.
Claro que Belgrano distó de darse por vencido y sobre la hora descontó por un tiro próximo de Guillermo Farré, que fue incapaz de contener Marcelo Barovero.
De este modo, el River del riojano sigue disfrutando del verano de 2013, en el que ya celebró dos triunfos en los superclásicos y empató otro, más allá de que en esa ocasión después perdió en el desempate desde el punto del penal.
Este River que viene dulce en el primer segmento vio bloqueados sus intentos por las bandas, ya que Ricardo Zielinski se ocupó de presionar al uruguayo Carlos Sánchez y a Vangioni para privarlos de los espacios que tan bien suelen aprovechar para abastecer a sus compañeros o directamente buscar conquistas propias. En esa etapa la chance más neta la tuvo el local, porque un cabezazo del Picante Pereyra pegó en el travesaño.
En la segunda parte con la tarjeta roja para Ponzio a River pareció que se le complicaba la visita al escenario cordobés. Tanto fue así que el conductor de los Piratas se animó a poner a un delantero como Lucas Melano en reemplazo del mediocampista Martín Zapata, quien además estaba amonestado.
Pero cuando Belgrano creía más en su chance para imponerse, apareció Vangioni para aniquilar el cero a cero y poner en marcha el éxito de los de la banda roja.
Cuando amplió la distancia Luna dio la impresión de que a Ramón en la noche del domingo se le cumplían todos los deseos, y prácticamente así fue, ya que tras el gol de Farré a Belgrano no le quedó tiempo para nada más.

Fuente: 442


Fuente: Olé

Arranca el Torneo Final 2013